El historiador José Manuel Pérez Rivera ha efectuado un magistral taller sobre democracia inclusiva, un concepto que representa una síntesis y una recuperación de las tradiciones y los movimientos sociales críticos y transformadores existentes. El ponente realizó un recorrido desde el estadio ateniense hasta el momento desconcertante en el que nos encontramos actualmente. Es obvio que la sociedad contemporánea está atravesando una crisis multidimensional (económica, ecológica, social, cultural y política). Desde el punto de vista de la Democracia inclusiva, la causa última de esta crisis radica en la concentración de poder que se produce gracias a las dinámicas del sistema de la economía de mercado, la democracia representativa y las formas relacionadas de estructuras jerárquicas. Por lo tanto, la salida lógica de esta crisis pasa por ser la redistribución del poder mediante la construcción de un nuevo marco institucional que asegure la soberanía de la ciudadanía, es decir, una verdadera democracia.
La democracia inclusiva no solo se limita a recobrar el significado original de democracia, sino que también aboga por extender su alcance. Es decir, se trata de una nueva concepción democrática que toma como punto de partida el significado clásico de este término, pero lo trasciende, incluyendo a toda la población e incluyendo no sólo la dimensión política, sino también la económica, la social y la ecológica.
§ La democracia política consiste en la creación de instituciones de democracia directa en el ámbito político, de tal forma que todas las decisiones importantes sean tomadas por Asambleas Populares.
§ La democracia económica consiste en la creación de instituciones de propiedad colectiva de los recursos productivos y un control colectivo de estos por parte de las Asambleas Populares con el objetivo de satisfacer las necesidades básicas de toda la población, así como de asegurar la plena libertad de elección individual en relación al trabajo y al consumo.
§ La democracia en el ámbito social implica la abolición de las estructuras y relaciones jerárquicas en el hogar, en el lugar de trabajo, en los centros educativos, en la cultura, etc.
§ La democracia ecológica implica la creación de unas instituciones y una cultura que aseguren la reintegración de la sociedad con la naturaleza.
Son numerosos los cambios que deberían darse para la ejecución de una democracia inclusiva, pero explica José Manuel Pérez Rivera que es imprescindible que los ciudadanos se conciencien de que podemos ejercer nuestro poder sin la necesidad de que nadie nos represente, así queda recogido en el Artículo 23 de la Constitución la participación entendida como derecho ofrece la vertiente individual indispensable del Estado democrático, dicha participación puede ser directa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario