Ha sido un placer celebrar de la mano de Ángeles Vicente el día internacional de la lengua materna, proclamado por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Lástima que la organización de este evento en Ceuta viniera dada por un grupo político (que imagino con algún interés y seguramente, no para el pueblo), y no por la Consejería de Educación y Cultura, quien debiera preocuparse por fomentar cualquier tipo de lengua como muestra de la riqueza de esta convivencia cultural que siempre intentan exportar.
La ponencia titulada Pasado, presente y futuro de la lengua árabe en la ciudad de Ceuta, perfiló con numerosos detalles la historia de una variedad lingüística con innumerables influencias de una y otra parte de la frontera, destacando las diferencias con el árabe clásico y las aportaciones constantes del latín o el castellano. Pero la descripción del presente y el futuro quedó difuminada, supongo que la evolución constante de la sociedad ceutí no le permitió augurar qué ocurrirá con la lengua materna del 50 % de la población. Pero el mensaje de Ángeles Vicente fue muy específico, por lo menos así lo entendí yo; para que el darija o árabe ceutí obtenga un mismo estatus frente al castellano o frente al árabe clásico, los arabófonos ceutíes deben desprenderse de la sensación de que su lengua materna es inferior a las otras, ninguna variedad adquiere mayor escala con respecto a las otras, somos los hablantes los que las dotamos de ciertos complejos lingüísticos. Ángeles Vicente para referirse al futuro del árabe ceutí, no acuñó términos (que algunos partidos buscan para polemizar), como por ejemplo la cooficialidad del castellano y el darija. Supongo que falta mucho recorrido para llegar a plantear este tipo de asuntos.
Antes de acabar con este pequeño homenaje al día internacional de la lengua materna me gustaría destacar algunos tópicos que se dejaron entrever tanto por parte de la ponente como de los participantes en la ronda de preguntas y respuestas:
- ¿Qué se entiende por bilingüismo ceutí? Sin acudir a numerosas definiciones, argumentaciones y contra argumentaciones, ser bilingüe implica ser capaz de expresarse y comunicarse con la misma o parecida facilidad en dos lenguas distintas. Evidentemente es casi utópico el uso de dos lenguas con la misma calidad, siempre una de ella suele ser la dominante y coincide con la lengua materna. En Ceuta se presume del bilingüismo de los arabófonos, pero el nivel del castellano está a años luz de lo que podríamos valorar como uso correcto de una lengua, no obstante, ojalá pudiéramos los que tenemos como lengua materna la oficial, comunicarnos la mitad de bien en darija que los arabófonos en castellano. La importancia de un buen bilingüismo es enorme, y más en estos tiempo de crisis, como dice Humberto López Morales “Ser bilingüe abre las puertas del mercado laboral”, por eso el objetivo debería ser favorecer el bilingüismo.
- El fracaso escolar radica en el nivel socioeconómico, creo que no se puede aportar esta como la única causa, es indiscutible que en cualquier población influye lo social y más en una ciudad bicultural. Hablar de lo económico en estos tiempos es obvio, pero creo que se dan otras causas más influyentes, como por ejemplo; la equivocada metodológica utilizada por los maestros en la enseñanza del español durante los primeros años de escolarización. Es necesario que los docentes ceutíes aprendan estrategias y recursos que les permitan enseñar lengua desde una perspectiva de lengua no materna. Es necesario que continúen formándose.
- El fracaso escolar radica en la prohibición del uso del darija, Ángeles Vicente afirmó que el éxito de los colegios españoles en Marruecos reside en la no prohibición del darija durante las horas lectivas. Cualquier tipo de prohibición ralentiza el aprendizaje, pero me gustaría creer que ya no existen docentes en Ceuta que censuren las aportaciones puntuales en darija, porque hablaríamos de involución si se sigue aplaudiendo frases del tipo “En mi clase no se habla en moro”. Entendamos la utilización del darija como un recurso más del docente, pero si lo que verdaderamente queremos es facilitar el bilingüismo, lo necesario es aportarle al alumnado el mayor número de competencias para el dominio absoluto del español, y con la metodología utilizada actualmente es imposible, pues ya no se trata de identificar un sujeto y un predicado, sino de adquirir una mayor competencia comunicativa.
¡Muchas gracias!
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